By Carlos Monsiváis
Diario de Cuba
El ensayista y cronista mexicano examina la obra de un gran pintor cubano.
Baruj Salinas: colores en el trópico. -Como sucede con lo que me entusiasma, cuando me enfrento a la pintura de Baruj Salinas, intento atenerme solamente a mis reacciones “puramente estéticas”. Y quiero eliminar de mis impresiones o juicios los “elementos impuros”… Fracaso de manera invariable. Ante los cuadros que me absorben, siempre combino la respuesta instantánea (el registro corpóreo y anímico del gusto) con las evocaciones literarias y visuales. Ante cada cuadro combino reacciones inmediatas con la evocación de fragmentos de poemas, de nombres de escritores y pintores, de vivencias personales o culturales, de ideas por desarrollar o de ideas por desechar, de obras antagónicas o colindantes, de polémicas íntimas sobre preferencias y rechazos.
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